La escritura y el mundo virtual. por Beatriz Villarreal
Puede decirse que las personas vivimos y experimentamos en tres dimensiones. Además de 1-la
realidad material, poseemos 2-sentimientos, miedos y deseos, y, somos creadores de 3-relatos
sobre dioses, dinero, naciones y compañías. Mientras que los animales solo tiene dos realidades:
a) la externa: son árboles y rocas, y b) la interna como el miedo o el deseo. En los humanos es la
red de relatos producto de su imaginación la que dio origen del mundo virtual. En esta tercera
dimensión, la ficción es la que ha ido ganando importancia, y ha empujado a la historia para que se
pueda considerar como el paso de la edad de piedra hasta la actual edad del silicio.
Según Yuval Noah Harari “Homo Deus” (2018) –hombre Dios- la revolución agrícola fue la que le
proporcionó a la especie humana la base material necesaria para agrandar y reforzar las redes
subjetivas. Una vez garantizada la existencia, las personas pudieron dedicarse a pensar fantasías y
a la creación de símbolos como son la escritura e instituciones inexistentes materialmente pero
que juegan un papel fundamental en la organización de las sociedades como son las religiones, los
dioses, el dinero, el comercio y las empresas.
Fue la escritura la que posibilitó la creación de grandes y largos relatos complejos que se
guardaron en tablillas y papiros y no en el cerebro humano. Esto es lo que le ha permitido en la
era tecnológica, la creación de la memoria, como el recurso humano fundamental para la creación
del mundo virtual, desde fines del siglo veinte. Para la tecnología, la memoria es la base de la
inteligencia actual. De ahí que se puede calificar de inteligentes a las computadoras que tienen
memoria, pues guardan datos e información que son utilizados posteriormente. Para Yuval Noah
Harari la escritura contribuyó a la organizar sociedades enteras de una manera algorítmica, que es
un conjunto metódico de pasos que pueden utilizarse, para efectuar cálculos, resolver problemas
o tomar decisiones. En las sociedades alfabetizadas la gente está organizada en redes. Todo se
organiza en sistemas, las decisiones las toma una red de funcionarios. La red reestructuró la
sociedad humana y remodeló el mundo natural.
La escritura fomentó la creación, para la aparición de entidades ficticias, que organizaron a
millones de personas y remodelaron la realidad de ríos y pantanos. E hizo más fácil la vida, al
confiar en entidades ideales, al experimentar la realidad virtual que es la realidad de los símbolos
abstractos. Fue con la modernidad que la gran mayoría de las poblaciones dejaron de ser
analfabetas. Los escritos en papel y sus contenidos son tan reales como las plantas y los animales.
Los administradores o los que trabajan con escritos, papeles y libros aprendieron a tener un
profundo respeto por éstos. “Lo que está escrito en un formulario es muchísimo más importante”.
Son vistos y tomados en cuenta como entes reales. El lenguaje escrito, de ser un medio modesto
para describir la realidad, pasó a ser un medio poderoso para remodelarla y transformarla.
Más recientemente, los sistemas educativos utilizaron los registros escritos e incorporaron la
medición para calificar a los estudiantes con escalas numéricas. Las calificaciones son un invento
relativamente nuevo. “Fueron los sistemas de educación masiva de la época industrial los que
empezaron a emplear notas precisas con regularidad”. O la idea del dinero para pagar el trabajo
de las personas como medio de cambio. Estos símbolos (los Estados o las empresas) son los que
hacen que los sistemas existan y funcionen. Las cuales deben ser tomadas como herramientas -o
medios- y no como fines u objetivos en sí mismos. No pueden ser convertidos en los entes que
controlan la existencia, ni los que modelan todos los aspectos de nuestra vida. Es importante que
sean tomados como tales, como medios, no como fines. De lo contrario serán entonces las ideas,
la tecnología o el mundo virtual, no las personas, las que dominarán nuestras realidades.