Ignacio España - Creadores de Contenido: Los Nuevos Iconos del Pop
El tiempo en el que el reconocimiento y fama estaba reservado solo para aquellas personas que formaban parte de la industria de entretenimiento tradicional americana ha pasado. Hoy es fácil encontrar celebridades en internet que han generado su fortuna a partir de videos en YouTube, Vine y Twitch, fotografía en Instagram, contenido mixto en Facebook e incluso novelas en blogs particulares y Reddit. Estos nuevos emprendedores son conocidos como Content Creators – Creadores de Contenido – y se distinguen por dos características específicas: es un grupo conformado primariamente por jóvenes y no requirieren de grandes productoras para llegar a sus millones de seguidores.
Tomando como ejemplos se pueden encontrar a comediantes como Jerome Barr, que llega a su público por medio de videos cómicos de 6 segundos o menos en Vine. O Marquees Brownlee, quien reseña tecnología, y es visto por millones en YouTube. Se pueden encontrar canales en YouTube donde los protagonistas logran atraer a multitudes de espectadores a sus videos semanalmente – como el usuario PewDiePie, quien goza de 38 millones de suscriptores en su canal, o FineBros con 12 millones.
El poder de su contenido proviene de elementos personales. Ya sea la explotación de su plataforma como lo hace Barr, de sus conocimientos técnicos como Brownlee o de su estilo excéntrico como en el caso de PewDiePie y FineBros. Cada uno apela a un nicho muy específico no explorado, que se relaciona personalmente con sus vivencias como productor. Esto sigue las tendencias de los últimos años en internet, que indican que el público joven tiende a favorecer la peculiaridad y sinceridad de estos creativos por encima de valores de producción más altos.
Si bien Centroamérica no ha visto un crecimiento tan alto en esta tendencia, primariamente debido a lenguaje, no existe razón para no explorar avenidas alternas de producción de entretenimiento. El rápido crecimiento de canales de habla hispana demuestra la existencia de un mercado el cual se pueda explotar, que evidentemente no requiere de grandes recursos monetarios para explorar, y cada uno de los personajes aquí mencionados lo demuestra. Todos comenzaron su aventura con poco más que una cámara, su computadora y un cuarto para grabar, convirtiendo su relación y honestidad con su público en su mayor atractivo. En Guatemala existe la oportunidad de seguir este camino, ¿por qué esperar?