¿Cómo leer las noticias, interpretarlas, interpretar las interpretaciones? por Julio Hernández Estrada
El mundo mediático es tan grande, diverso, contradictorio, inmediato; que es difícil formarse una opinión sobre cualquier cosa. Generalmente, los lectores, porque hay miles de personas que no leen periódicos ni ven las noticias en la televisión, se forman una opinión al leer un solo artículo, en caso lo lean completo. Casi siempre leen los titulares nada más. Está claro que la ideología esta inmersa en el mensaje, y en quienes escriben, así como en cada lector. ¿Cuál es la verdad? Al menos aproximada. Hay que buscarla, leer entre líneas. Cuestionar cada afirmación, verificarla, tamizarla con la teoría que cada lector tiene al respecto. Si no se tiene ninguna, la probabilidad de convertirse en veleta, según soplen los vientos de intereses y conveniencias, donde se originan las noticias. El caso de Donald Trump, para poner un ejemplo. El presidente esta atrapado en sus propias contradicciones, ignorancia, personalidad y ego inflado. No sabe como salir del atolladero donde se metió. Se enredo en sus propias mentiras, además perdió credibilidad, incluso en las filas republicanas. La construcción del muro, es un asunto estrictamente personal, que utiliza como bandera de campaña para su reelección en 2020, en caso no inicien un juicio político. Todos opinan, acerca de la conveniencia de realizarlo. Ventilan los pros y contras. Todos apuestan que sí se puede o que no. Nancy Pelossi, presidente de la cámara de representantes, le sugirió a Donald Trump, no dar un mensaje el 29 de enero, a la nación, por el cierre que decreto del gobierno federal. Ella, sugiere, que no es conveniente políticamente, no es políticamente correcto. Donald se enoja, y cancela a última hora, un viaje que iba a realizar con ella, la tercera posición más importante en el país. Cuando se es político y presidente de un país, debe tener la capacidad de enfrentar adversidades como esa. Viajar con los adversarios, sonreír, y sacar adelante compromisos de nación. No se debe reaccionar como niño, ni hacer berrinches infantiles. Dicen los analistas estadounidenses que Donald Trump esta desconcertado, que los demócratas no acuden a negociar, lo que significa para Trump, doblar las manos y aceptar financiar la construcción del muro, a cambio de nada. Eso es negociar para el presidente. Donald no ofrece nada a cambio. Ni imagina puntos intermedios. Obviamente, no va a pasar nada, y menos, como él lo imagina. Los dos primeros años de su mandato, Donald se acostumbró a un congreso complaciente de los republicanos. ¿Qué pasará el 29 de enero? ¿Dará Trump el discurso a la nación? En este caso, depende de Nancy Pelossi, si lo invita, ese es su terreno. Ella manda en la cámara de representantes. La sugerencia de Nancy, debe tomarse como una orden. Donald no lo toma así, no respecta la división de poderes. Donald Trump esta desconcertado, no tiene estrategia, las cosas no salen como quisiera. El resultado es de pronóstico reservado, principalmente porque el señor presidente cambia de opinión, instantáneamente. Y luego, vuelve a su misma posición del principio, para volver a cambiar, en menos de lo canta un gallo.
