La abominable economía estadounidense por Julio Hernández Estrada

Joseph  Stiglitz, en su artículo “Yo disiento”, de El Periódico de fecha domingo 31 de marzo de 2019, se refiere a la transformación que ha sufrido la economía de Estados Unidos de América, desde que tomaron el poder los republicanos, y especialmente con Donald Trump. La única salida posible es que Europa tome el liderazgo económico internacional. La economía se ha concentrado; grandes empresas dominan los negocios, los empleos, la política, sin ninguna consideración para la vida social de la nación. Se han deshumanizado las relaciones económicas, relegando a última instancia la vida social ciudadana. Recuperar los derechos sociales, políticos y económicos de la ciudadanía, se visualiza imposible en este momento. ¿hasta donde llegaran? ¿Cuáles serán las consecuencias del estrangulamiento ocasionado por la extrema derecha? Todo eso, es de pronóstico reservado. No se ve salida posible, ni un proceso de reversión en el corto plazo.

La desigualdad sigue aumentando, y se encuentra en su posición más grande desde 1928. El PIB crece lentamente, a pesar de todas las peroratas de Trump. El déficit fiscal llego a $ 900,000 millardos y superará el billón de dólares cada año, después de 2021. Las tasas de crecimiento económico no superarán el 1.8 por ciento, con caídas frecuentes a partir de 2019. La mal diseñada reforma tributaria, agravo las deficiencias del código tributario anterior. Las grandes empresas explotan a los consumidores y exprimen a sus empleados. Una suerte de doble explotación. En las leyes, incluyendo la constitución, se prohíbe la existencia de monopolio y prácticas monopólicas, pero en la vida real, las grandes empresas dominan, más del 75% de los mercados, desde alimentos para gatos, telecomunicaciones y telefonía. Los códigos labores, se obvian. Las empresas resuelven sus disputas laborales, con mediadores especializados, en lugar de hacerlos en cortes federales, como indica la ley. El problema económico, es político. Las grandes corporaciones han amasado un inmenso poder político, que hace que incumplan las leyes, y violen todas las prohibiciones. Los políticos republicanos, actúan únicamente para el corto plazo y han desdibujado, todas o casi todos los avances sociales de gobiernos previos, primordialmente, demócratas. La salida que requiere el sistema, es política. Se requiere urgentemente, una revolución social, que, a todas luces, los republicanos reprimen de antemano, vendiendo la idea que los demócratas son socialistas. Y que sus propuestas, son iguales a la de países socialistas, dictatoriales. ¿Qué pasa con el pueblo estadounidense? El pueblo de esta gran nación, se ha tornado ignorante, implorando la supremacía blanca, ante la recomposición de la población, por orígenes distintos, debido a la migración. El pueblo, la ciudadanía, se encuentra enfrascado en un torbellino racial y cultural, sin cobrar consciencia de la verdadera situación económica, perversa y que actúa contra todos los ciudadanos.

Como todos los grandes imperios, llegan a su cúspide, y de allí en adelante, deviene la debacle, desintegración desde dentro. En este caso, no se trata de invasión de fuera, sino la toma del poder, por su ala más retrógrada, de la sociedad.