Muertes inocentes, provocadas por Donald Trump por Julio Hernández Estrada

Delitos federales de odio, provocó Donald Trump con su retórica racista y desprecio contra todo lo que se mueva y no entiende. Sin embargo, la noticia sino ha pasado desapercibida, la han reducido a su mínima expresión. En la sinagoga “El árbol de la vida” en Pittsburg, Pensilvania, Estados Unidos de América, en pleno rezo del Sabbat, un fanático ingresa disparando por doquier, a quemarropa, matando a once judíos, hiriendo a seis. ¿Por qué?, el culpable dice porque son hijos de satanás. En Estados Unidos de América, viven igual número de judíos que en Israel, alrededor de seis millones. Pero el número es pequeño para la población de ese país. Los judíos, constituye la minoría más influyentes política y financieramente en Estados Unidos de América, de igual manera lo hace en Hollywood, son grandes productores de películas. Seguramente, habrá más odios que lamentar con la retórica de Trump, especialmente en estas votaciones de noviembre, donde parece más bien, un plebiscito, si se queda o se va, Donald Trump. Este Señor, se esta jugando el todo por el todo. El todo o nada. Pronto se sabrá si sigue teniendo tantos seguidores, que votan por él, o se han desvanecido. Algunos analistas opinan, que el peor enemigo de él, es el mismo. Donald Trump es la antítesis de los postulados de Nicolás Maquiavelo y Tzun Sun. Hace todo lo contrario, a las recomendaciones y observaciones de estos dos grandes de la política y la guerra. No porque quiera imponer una nueva teoría, sino por ignorancia.  No se le puede achacar todos los males a Donald Trump, sino a los ciudadanos que lo apoyan, aplauden, vitorean y votan por él. Si Donald Trump es una persona enferma mentalmente, la sociedad igualmente. O al revés.

La pobreza de los postulados de campaña para las elecciones de medio término, obligan a Donald Trump a utilizar el tema de la invasión de migrantes, y provocar el pánico entre los ciudadanos. Estas, son elecciones de las cámaras y algunas gobernaciones. Los candidatos republicanos, son los que deberían subir a la palestra y no el presidente. Utilizar la caravana de migrantes como uno de sus principales argumentos para estar en el poder, refleja la pobreza de postulados, por un lado, y esconde los temas relevantes, como las consecuencias del recorte de impuestos para favorecer a los super ricos, y los golpes al sistema de seguridad social, donde sus votantes, han perdido años de beneficios sociales. Richard Nixon, en comparación con Donald Trump, queda históricamente, como un niño ingenuo. Donald Trump ha roto todos los límites imaginables e inimaginables de destrucción rápida de instituciones y perdida de valores sociales, especialmente en la Casa Blanca. ¿Qué queda por hacer? Solo defenderse y evitar ser juzgado, incluso ir a la cárcel, por delitos federales y evasión de impuestos por largo tiempo. Amén de mentir y conspirar contra su propio país, por su relación con Rusia y romper tratados internacionales de control de armas nucleares. 

fotografía tomada de http://laestrella.com.pa/internacional/america/migrar-morir-exodo-hambre-sale-honduras/24089681