La Vida al Servicio de la Vida por Olmedo España
Revista Digital horizontegt.com, publica un conjunto de imágenes como una pequeña muestra de la tragedia que se acaba de vivir debido a la erupción del volcán de Fuego el día 3 de Junio de 2018.
Lamentablemente han muertos 63 personas según datos oficiales, cientos de heridos con quemaduras de alto riesgo y muchos han perdido sus viviendas, cosechas y otros bienes necesarios. Esta explosión de fuego revolvió nuestra miseria. De ahí que la tristeza de los rostros es profunda, el dolor es angustiante en medio de una realidad dantesca, con una esperanza tenue de lo que viene más adelante.
El sufrimiento es grande frente a la explosión de un fenómeno de natura que ha golpeado a miles de personas de los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango. Principalmente a aquellos poblados situados en las faldas del volcán. La tragedia es mayor, porque ha golpeado a sectores desprotegidos social y económicamente.
Paralelo al dolor, emerge la ternura de una sociedad que se ha volcado en apoyo solidario. Unos dan medicina, agua, comida, frazadas, ropa, colchones y miles oran al creador para aliviar el llanto de la angustia humana. Sobresale el gesto de un niño en el pueblo de San Pedro Carchá, en Alta Verapaz que entrega cinco quetzales de cooperación que fue el resultado de las ventas que hacía diariamente en su trabajo infantil.
El pueblo guatemalteco descubrió una vez más, que la “vida está al servicio de la vida” y se volcó en actos solidarios con sus hermanos que ahora sufren esta tragedia. Así como los rescatistas (bomberos, policias, soldados, voluntarios), que se han volcado horas y horas, con osadía frente al peligro y sin descanso para atender las necesidades más urgentes.
Ahora queda la enorme tarea de reconstruir vidas, cosechas, viviendas y otros enseres para que sus habitantes vuelvan a tener esperanzas de una mejor condición de vida humana. El Estado está obligado a encontrar estas vías y coadyuvar para que sea una realidad, junto a los sectores privilegiados que deberán de tender su mano amiga y solidaria para miles de guatemaltecos ahora desprotegidos. Esperamos que esto sea una verdad, para que la vida vuelva a florecer y esto se convierta en un puente que una todas las voluntades para hacer de nuestro país, una gran nación.
Pensando en el futuro, por ser Guatemala un país con grandes contrastes sociales, con fallas sísmicas, muchos volcanes y en tiempo de invierno las corrientes de agua arrasan poblados, es necesario que la Universidad de San Carlos, coadyuve para que la Comisión de Desastres sea más eficientes ofreciendo apoyo desde el conocimiento, en torno a visualizar científicamente las erupciones volcánicas y terremotos, para enfrentar con inteligencia estos fenómenos naturales a fin de disminuir desastres con altos índices de pérdidas humanas y daños a la economía nacional. Es necesario implementar con urgencia una adecuada gestión de riesgos y el ordenamiento territorial tan necesario en el país.
