Juan Callejas - Prensa y educación en la sociedad
En mis dos últimos artículos en torno al rol del uso de los medios masivos en el ámbito comercial, la publicidad, pude elaborar algunas ideas que buscan dejar claro al lector una perspectiva de la inmensa influencia que esta actividad ejerce en la educación de nuestra sociedad guatemalteca de ayer y de hoy. Además de sostener con esta actividad, la posibilidad de tener Libertad de Prensa y Libertad de Expresión en el modelo de vida democrático y republicano que deseamos.
Esta influencia se deja sentir aun mas, en la medida en que por esta vía, campañas publicitarias y/o información de prensa, se socializan antivalores que progresivamente y ahora nos podemos dar cuenta, van re-emplazando contenidos positivos de ideas, palabras y conceptos de convivencia sana, por contenidos que pervierten nuestra forma de ser y hacer, sobre todo en una sociedad donde el bajo nivel de conocimiento y saberes hace de las personas, individuos manipulables y maleables con suma facilidad.
Palabras, ideas, conceptos vaciados de contenido o bien, quizá aun peor, reemplazados por otros significados y contenidos perversos, dañan la convivencia en una sociedad democrática y llegan a tal nivel de perversión que terminan por anular, neutralizar y hasta enterrar en el imaginario colectiva las bondades que un sistema de vida regido por fundamentos democráticos y republícanos. Bastante de esto podemos apreciar en nuestra sociedad post moderna y aun sin darnos cuenta, avanzamos en ruta a la aceptación de la mentira y el engaño, que bien empacado constituyen hoy las famosas “fakes news”. La post verdad.
A titulo de ejemplo vale la pena repasar las ideas que con mucha madurez, alguien expresara así en una oración: “ Señor, perdón, porque: Hemos explotado al pobre y hemos llamado a eso ”distribución de la riqueza". Hemos recompensado la pereza y la hemos llamado ”Planes Sociales". Hemos matado a nuestros hijos que aun no han nacido y lo hemos llamado "Libre Elección". Hemos dejado que maten y roben y lo hemos llamado ”Derechos Humanos". Hemos sido negligentes al disciplinar a nuestros hijos y lo hemos llamado "Desarrollar su Autoestima".. Hemos sido corruptos y abusado del poder y hemos llamado a eso: "Política". Hemos contaminado las ondas de radio y televisión con mucha grosería y pornografía y lo hemos llamado "Libertad de Expresión".
Ya nos advierte Friedrich-Hayek en su libro “La Fatal Arrogancia” sobre el poder del lenguaje en la formación de nuestros criterios de vida, auxiliándose también en Goethe: “ Lo importante es advertir que las expresiones que normalmente utilizamos están siempre condicionadas por nuestra propia concepción e interpretación de la realidad. Recuérdese, al respecto, la afirmación de Goethe, según la cual, el “conocimiento” de nuestro entorno no es otra cosa que nuestra propia interpretación del mismo…el lenguaje, por lo tanto, no solo es capaz de aportar valiosos conocimientos, sino que contribuye también a aceptar muchas insensateces que luego es difícil erradicar.”
Es en este inmenso ámbito de influencia educativa que empresarios desde cualquier ámbito de actividad productiva, profesionales de la comunicación comercial y de prensa, propietarios de medios de comunicación masivos de todos los ámbitos, legisladores y funcionarios de gobierno, profesionales de la educación y ciudadanos organizados desde la Sociedad Civil hemos de ver y valorar y saber vigilar el uso de los medios de comunicación, la publicidad comercial y la actividad periodística. En todo caso y siempre, buscando rescatar desde una perspectiva ética y moralmente responsable, el buen uso de este recurso, consiente de que así, además, contribuiríamos mejor a la existencia y salvaguarda de una de nuestras mas preciadas libertades: la libertad de expresión y la libertad de prensa, tan en serios cuestionamientos en estos tiempos.