Diana Brown - No hay límite a la creatividad
“Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer o escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y reaprender.” Alvin Toffler
Los nuevos requerimientos en la fuerza laboral y en las metodologías educativas innovadores son las “destrezas del siglo veintiuno”, también llamadas destrezas suaves. ¿Qué son estas destrezas del siglo veintiuno? Con solo cambiar de siglo, se cambian las destrezas necesarias para aprender y trabajar? ¿Qué incluye de nuevo? O ¿Qué se retiene de antes?
Una destreza se define como “habilidad, arte, primor o propiedad con que se hace algo.” DRAE y estas destrezas son las herramientas del aprendizaje. Pero ahora el foco del aprendizaje se ha ampliado, y la dinámica de su adquisición se ha modificado estructuralmente , imposibilitando el uso de métodos tradicionales de entrega del conocimiento.
El proceso educativo tradicional no se adapta a la adquisición del aprendizaje necesario para el siglo veintiuno. se exige creatividad un nuevo modelo de interacción educativa. ¿Cómo relacionar las metodologías y filosofías de los ancianos y sus sucesores con la aplicación de la tecnología en el aula? ¿Cómo implementar la tecnología como el medio por excelencia que se debe utilizar de manera transversal en las asignaturas académicas, idealmente integrándolas para una comprensión redonda? ¿Cómo llegar a una competencia, “Pericia, aptitud o idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado,” DRAE, la cual perfecciona la destreza?
Las competencias ineludibles deben ser adquiridas a través de:
· El descubrir desde la experiencia
· Trabajar colaborativamente
· Construir el conocimiento
· Compartir con el mentor, aprender del par
· Un aprendizaje significativo por medio de las relaciones
· Comparar y contrastar
· Una visión planetaria con vivir la experiencia
La tecnología desde la temprana edad afianza la facilidad de su utilización; los jóvenes gozan de destrezas innovadoras que exigirán una nueva metodología educativa. Y esta metodología se debe estructurar de manera constructiva, basándose en las experiencias anteriores, el conocimiento previo y experimentando con creatividad. No hay limites.
La tecnología es la herramienta del siglo veintiuno que reúne los elementos necesarios para experimentar, preguntar, a solas o en grupo; comunicarse; pedir apoyo del mentor; dar sostén al que lo necesita; repetir el proceso que tenga errores descubriendo el mismo, y también observar los pasos del éxitos para afirmar el proceso de aprendizaje. Su implementación provee la oportunidad de adquirir las competencias necesarias para la vida globalizada.
En un estudio privado elaborado para Microsoft se concluyó que los egresados del nivel medio no necesariamente deben tener una educación especifica, sino dominar las destrezas de comunicación oral y escrita; deben poder resolver problemas; contar con destrezas organizacionales , tanto a nivel interpersonal como abstractos, poder ser analítico; ser o bilingüe o multilingüe; poder aprovechar al máximo el tiempo: poder trabajar en equipo, y ser ético. estas habilidades, destreza y competencias, en conjunto con otras, forman las
Destrezas del Siglo 21, que según autores distintos se establecen en jerarquias distintas o con palabras diferentes, son
· Poder resolver problemas: analizar, discernir, razonar
· Gozar de una comunicación efectiva
· Trabajar colaborativamente
· Ser flexible
· Ser consciente de la responsabilidad global por el medio ambiente, y respetarlo
· Ser investigador
· Ser creativo
· Aprender de los errores
· Dominar las TIC
El uso de la tecnología en el aula no es una modalidad pasajera; es una herramienta transversal que abre el mundo a las personas que no viajan, une a personas que no se conocen, plantea preguntas que antes no se podría responder, y provoca la necesaria creatividad para la innovación constante; apoya la construcción del conocimiento, otorgando los elementos de búsqueda a encontrar la respuesta a la inquietud personal.
Estudios de los requerimientos laborales han indicado que los egresados del nivel medio, necesitan estar preparados para el trabajo, no entrenados para el trabajo, distinción muy especifica, para poder optar a un empleo con espacios de crecimiento, tanto de la persona como de la compañía.
Los empleos actuales exigen destrezas de, y gran facilidad en, la comunicación, tanto oral como escrita. Esta comunicación, poder iniciar y sostener una relación clara es vital. Se busca una relación de pares, con el debido respeto. Esta destreza no se aprende en una asignatura, ni del nivel medio, ni universitario, es una actitud transversal. Todo ser humano nace con la necesidad de comunicación; las herramientas de ella se aprende por medio del lenguaje, su empleo, el ejemplo y las experiencias de prueba y error.
La habilidad de resolver problemas es una destreza que se requiere en el ahora y en el futuro. Se regresa a la habilidad de discernir cuál es la esencia o del problema o de la necesidad, el poder de visualización de las posibilidades plausibles, con todos los aspectos positivos y negativos, para así optar por la mejor ruta, consciente de los posibles desenlaces, y como hubiese que enfrentarlos.
La educación debe apoyar el desarrollo integro del ser humano. Las destrezas suaves para la vida están implícitos en el proceso educativo; deben ser explícitos y visibles como meta del sistema educativa en su totalidad.
Las destrezas duras, competencias medibles, científicas, tacitas, son importantes; es primordial reconocer la vocación personal y enfocarse hacia su profundización y profesionalización. El éxito del desarrollo personal radica en la integración de las destrezas suaves a las destrezas duras, creando una infraestructura interna de aprendizaje anclada al crecimiento personal.