Ignacio España - Efecto Mozart

Hay que empezar especificando que no se está hablando del famoso ‘Efecto Mozart” relacionado al crecimiento del bebe en el vientre, o dentro de los primeros mil días de vida. Este efecto del que estoy en realidad habla un poco de la difícil tarea que es el generar una gran cantidad de trabajo, de calidad, de manera constante a lo largo de la vida profesional de cada persona. La razón por la que se le denomina con este nombre es por el ejemplo que se da: Wolfgang Amadeus Mozart fue un prolífico compositor del Clasicismo, quien mostro una gran capacidad desde una edad muy joven en diferentes instrumentos.

Amadeus describe su modo de trabajo como un proceso inmensamente internalizado, donde tarareaba sus melodías durante el paso del día, sin tocar un instrumento mientras ideaba la música que lo hizo famoso. Si bien esto se puede atribuir a su genialidad individual, él comunicaba que lo más importante para él era la alegría y pasión con la que se enfocaba en su trabajo. En uno de sus comentarios más reveladores comenta que “…mi alma se enciende con inspiración.” Uno de los puntos más interesantes que revelan las notas de Mozart es el hecho de que muestran ese refrán de Confucio que ha llegado a ser uno de los dogmas más importantes de la vida laboral hoy en día, donde se dice “escoge un trabajo que ames, y nunca trabajaras un día en tu vida.”

Hoy, esta mentalidad está sumamente presente en la vida de aquellas personas que requieren de enfocar sus energías en procesos creativos, tal como escritores, diseñadores, artistas, economistas, profesores e ingenieros. El enfoque con el que Mozart abordaba su vida creativa y profesional se divide en muchas filosofías de trabajo que se han ido popularizando. Su mejor trabajo ocurría cuando llevaba a cabo tareas triviales, similar a lo que J. Blow denomina Trabajo Profundó, y su pasión se muestra como lo que J. Fried llama informalmente rasca-tu-propia-comezón. El secreto entonces de Mozart, y la muestra de su genialidad, es que había innovado su propio método de trabajo. Interiorizando sus pasiones y capacidades llegó a entender teorías de la creatividad y de la producción intelectual que incluso hoy en día dejan a los mejores especialistas buscando respuestas. He ahí la razón por la que se conoce como uno de los grandes prodigios de la historia.