Luis Javier Crisóstomo - El dolor de los refugiados
La humanidad tiene expresiones extremadamente difíciles de comprender tal el caso del sufrimiento de millones de personas en el mundo que abandonan su país de origen para ir a otro en busca de refugio.
Los motivos que dan lugar a buscar refugio están cuando un país le declara la guerra a otro, un pueblo mantiene el poder en detrimento del reconocimiento y libertad de otros, cuando se persigue a los que tienen ideas diferentes, las guerras civiles entre grupos o actores que pertenecen a un mismo Estado, el control de los recursos naturales y el tener distintas religiones provoca conflictos.En la actualidad, los medios de comunicación nos mantienen con alguna información de las condiciones de vida que provocan estos conflictos y particularmente las guerras cuyas consecuencias son la destrucción de pueblos enteros, la muerte inevitable de población civil que incluye ancianos, mujeres, niñas y niños. El hecho de ser discriminadohace que no se reconozcan los derechos básicos como el derecho a la vida y la demanda por la vigencia de los derechos personales y colectivos luego criminaliza y persigue al liderazgo. El buscar refugio en otros paíseses con el objetivo de proteger la vida.
Abandonar la tierra natal debido a guerras trae como consecuencia el dejar algunas cosas materiales, familiares, oportunidades laborales y emprender un camino incierto lleno de dificultades. Cuando huyen familias enteras, el sufrimiento es grande para ancianos y niños que sufren hambre, problemas de salud, miedo a la muerte porque el conflicto continúa y no tiene consideraciones por los que abandonan su comunidad.Hay que reconocer que las guerras son provocadas por actores internos o externos y tardan las decisiones para detener la muerte de tantas personas. Quienes forman alianza para invadir o declarar la guerra a algunos países, son también quienes cierran sus fronteras para no tener gran número de refugiados provocando así más sufrimiento y muerte. Es de imaginar lo que se siente y se vive en un lugar con idioma y cultura diferentes o pasar los días en un campamento para refugiados.
Los Estados deben hacer el esfuerzo de comprender y disminuir el dolor de las personas que huyen de su tierra natal, las dificultades que encuentran durante el camino hacia el país elegido para el refugio, el tratamiento que reciben al adentrarse a determinado territorio, las reacciones negativas de la población del país de destino. En fin es un viaje y posible estancia con una vida de angustia permanente y con posibilidades de encontrar la muerte en cualquier momento.
El liderazgo mundial debe asumir la reflexión y compromiso de identificar los fundamentos y estrategias básicas para llevar a la práctica valores que propician el amor por la patria, el uso justo de los recursos con que cuenta el mundo, tener la vida del ser humano como un indicador que hay que conservar y respetar. Es preocupante que líderes de Estado tomen decisiones que son sinónimo de sufrimiento y muerte y emprenden acciones violentas en nombre del pueblo y con dinero del mismo pueblo al que representan. La población mundial debe emprender un esfuerzo por la búsqueda de la paz, la justicia y la confraternidad a través de medios pacíficos al alcance de todo ser humano, volviendo otra vez la mirada hacia las manifestaciones de armonía que ofrece la naturaleza. Un mundo libre de guerras posibilita nacer y morir en el mismo lugar disfrutando de las mejores condiciones de vida, el uso de la libertad, el derecho a la vida y en ámbitos donde se concreta la justicia y la convivencia.