Historias y cuentos de Guatemala por Luis Javier Crisóstomo

Aunque usted no lo crea, Guatemala, nuestro lindo país, tiene de todo un poco. Hay historias con contenidos interesantes, del siglo pasado o del siglo 21, de la era del conocimiento y del cambio climático. A la gente le gusta escuchar historias por ejemplo acerca del conflicto armado interno, de la llegada de alguna compañía minera o la apertura de la carretera en tiempos de Jorge Ubico. Unas historias son para alegría y otras de mucho dolor.  Pero también hay cuentos que dejaron de ser cuentos para ser hechos verdaderos en el contexto de la política.

Personajes que se han autonombrado “políticos” pero cuyas actividades están en el marco de hechos ilícitos como el narcotráfico, corrupción, tráfico de influencias y promesas que nunca se concretan. También están los casos en que para hacer campaña política se valen de los recursos públicos para comprar y distribuir regalos a la población votante. En el interior del país, basta una visita a sedes de partidos políticos para disfrutar de alguna comida y bebida. Mucha gente ya está acostumbrada así y dedica tiempo para ir a todas las sedes. Otros candidatos aprueban proyectos pequeños a las comunidades con el fin de obtener los votos para su reelección. En este caso, la ciudadanía también hace análisis y concluye que es bueno recibir el proyecto pero no necesariamente hay que dar el voto debido a que pesan más los hechos negativos.

Tenemos un Presidente que trabaja mucho porque no se investiguen hechos de corrupción, es amigo de los corruptos, asumió el discurso de la soberanía para actuar en contra de la CICIG y ahora habla y habla pero su pueblo ya no le cree.  Actualmente, se habla de anécdotas, chistes y  cuentos acerca del lema “ni corrupto ni ladrón” y hay versiones creativas acerca de que es corrupto y ladrón.  Es triste reconocer que mucha gente disfruta de los problemas políticos y de la desgracia de su pueblo. Entonces, ahora es común escuchar de historias de diputados corruptos,  alcaldes narcotraficantes y líderes dispuestos a actuar de cualquier manera solo para llegar al poder.

Los herederos de la invasión, también salen a relucir, apoyan a todos aquellos que se apropian de recursos públicos y aportan dinero a partidos políticos con el objetivo de que estando en el poder les den el apoyo a sus intereses sin importarles el pueblo de Guatemala. Para no ir a la cárcel les ha bastado reconocer públicamente que efectivamente han aportado dinero a los partidos políticos y entonces todo queda arreglado. Estos personajes no sienten vergüenza del daño que hacen al pueblo de Guatemala.

Muchos diputados que legislan solo para ellos con el objetivo de que no lleguen a parar a la cárcel, es de imaginarse si las leyes fueran para castigar a los corruptos y traficantes de influencia, nos quedaríamos con pocos diputados porque la mayoría puede llegar a la cárcel.  Es lamentable que las y los guatemaltecos nos damos el lujo de elegir diputados al Parlamento Centroamericano que no aporta beneficio alguno al país y solamente sirve de refugio para no ser investigados para enfrentar la ley.

Es necesario que la ciudadanía guatemalteca, dedique tiempo para reflexionar y evaluar el perfil de los candidatos a puestos de elección popular para elegir a autoridades honradas, con actitud de servicio a los pueblos y con conocimientos para la planificación del desarrollo y alcanzar mejores condiciones de vida para todos.  Es necesario conocer detenidamente los planes de desarrollo con las propuestas de solución para los problemas económicos, de salud, medio ambiente y educación.