Alimentación amigable: creando nuestro futuro - Dra. Ruth Villarreal Montoya

La alimentación es básica para mantener la vida; es la forma como nos mantenemos nutridos y tiene que ver con el aprendizaje transmitido de generación en generación a través de los hábitos, creencias, rituales recibido de forma verbal, practica, intuitiva, sensitiva y racional.

Como humanidad hemos pasado épocas de carencia y épocas de abundancia que nos han permitido llegar adonde estamos; de manera colectiva para no solamente sobrevivir sino también crear y disfrutar la vida. El problema es que la forma como lo hemos hecho no es sostenible para la humanidad, con respecto al uso de los recursos, el respeto por la vida de todos los seres vivientes, incluida nuestra salud.

Estamos en un momento donde tenemos la oportunidad de alimentarnos de una forma sostenible amigable y compasiva. Cada día tenemos el poder de elegir como nutrirnos, tenemos disponibles variedad de alimentos y por lo tanto podemos elegir que poner en nuestro plato. Esta elección de cada quien contribuye con un planeta libre de crueldad, sostenible y amoroso, o seguir destruyendo nuestro planeta, usando sus recursos de manera voraz, produciendo gases de efecto invernadero, padeciendo enfermedades y sacrificando cada día millones de animales.

¿De que estamos hablando?

Desde que nacimos, nos han hecho creer, que para estar ´´bien alimentados´ es necesario consumir carnes de origen animal, leche, huevos y sus derivados; que esa es la fuente de proteína, hierro, calcio y otros minerales. Nos han ¨enseñado´ que la alimentación a base de plantas, semillas, frutas y vegetales no es suficiente.

Hemos creído además que es un símbolo de riqueza y de bienestar consumir este tipo de alimentos, que son los pobres los que no tienen acceso a estos.

Usted dirá: ¿cuál es el problema de seguir con nuestras tradiciones? Bien…..entremos en materia.

El problema es que nuestras tierras, agua, calentamiento global ya no dan abasto para mantener un nivel de vida saludable y respetuoso con el medio ambiente.

Según un estudio de la FAO del 2007 ´La larga huella del ganado´, la industria de la ganadería aporta un 18%  con las emisiones de gases de efecto invernadero mientras que el transporte aporta  un 14%, o sea, la creencia de que el transporte es la principal fuente de emisiones de estos gases que calientan nuestro planeta se desvanece y ocupa el primer lugar la ganadería a través de la producción de gases como el CO2, metano y óxido nitroso.

Otra arista de este tema es el uso sostenible de los terrenos, del agua, los cereales y nuestros mares. Por ejemplo, la ganadería acapara hasta el 30% de la superficie terrestre que una vez fue el hábitat  de la fauna.

Los bosques tropicales tienen la mitad de las especies del mundo y son extinguidos a un ritmo alarmante debido a la deforestación para la producción de carne.

Tendremos los océanos vacíos y los ecosistemas destruidos hacia el 2048 debido a la pesca industrial, los desechos animales y los contaminantes agrícolas.

Con respecto al uso del agua potable disponible, por ejemplo, para producir una porción de carne se necesitan en promedio, según diversos estudios, entre 4,500 y 5000 litros de agua, para una porción de pollo entre 1,300 y 2000 litros de agua, para una comida completa sin productos de origen animal se utilizan entre 300 y 400 litros de agua.

Hablemos ahora de la  salud física del ser humano: está demostrado en múltiples estudios como es El Estudio de China, que el consumo de productos de origen animal y sus derivados, aumenta los padecimientos tales como: cáncer de colon, cáncer de mama, cáncer de próstata; obesidad, diabetes, dislipidemias, infartos, hipertensión.

Tambien se conocen las enfermedades infecciosas relacionadas con el consumo de carnes como son: enfermedad de lengua azul, E. coli , salmonela, gripe aviar, Mal de las vacas locas, Enfermedad porcina (PMWS) , Listeriosis (la mayoría mortales y en aumento), envenenamiento por mariscos, preclampsia, Campylobacteriosis entre otras.

Desde el año 2003 la Asociación Americana de Dietética declaro que “Las Dietas Vegetarianas adecuadamente planificadas son saludables, nutricionalmente adecuadas, y proporcionan beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de determinadas enfermedades.”

Llegamos al dilema de ¿Qué comer entonces? De donde obtendré la proteína, el ácido fólico, la vitamina B12, etc.

Precisamente aquí está el cambio de creencias, costumbres, hábitos, gustos y apetitos que la continuidad de la vida y el Planeta nos propone.

Desde el punto de vista nutricional, existen gran cantidad de alimentos que nos dan proteínas: por ejemplo, el arroz, frijoles, garbanzos, legumbres, semillas, frutos secos, etc. Otros nos dan calcio como es brócoli, zapallito, zanahoria, remolacha, frijoles, leche de soya, higo, naranja. Hierro, vegetales de hoja verde, ayote sazón, soya, lentejas, garbanzos.

La vitamina B12 la obtenemos de la levadura de cerveza, productos enriquecidos (arroz, cereales, avena) vegetales orgánicos. El Omega 3 del aguacate, mani, nueces, soya y linaza.

Hay variedad de frutas, vegetales, semillas, tuberculos, granos……que nos brindan placer, salud y vida. La Nutrigenetica está anunciando que el consumo de alimentos vegetales y crudos despierta las partes de nuestro ADN protector de nuestra salud.

Es momento de dar un paso al frente y decirle si a la vida, si a la sostenibilidad, si a la esperanza, de  alimentarnos tomando en cuenta nuestra salud integral, nuestra Pachamama que nos da abrigo a nosotros, a las plantas, aguas, animales.

Es posible y necesario.