El maíz en Guatemala por Luis Javier Crisóstomo

Recientemente, el 13 de agosto, se celebró el Día Nacional del Maíz, acontecimiento que pocos acordaron celebrar con alguna actividad porque pasó desapercibido por instituciones oficiales y privadas talvez porque es uno de los granos que se consume más por familias que se identifican con la cultura del Pueblo Maya. Esta celebración se debe al decreto número 13-2014 emitido por el Congreso de la República. Esta ley establece que corresponde al Ejecutivo y sus dependencias especializadas buscar las formas que hagan posible su conservación y promoción.

Hay que reconocer que son las familias del área rural, especialmente familias mayas quienes conservan cientos de variedades de semillas de este apreciado grano, por eso, en la cultura Maya se dice y se practica en la cotidianidad que el maíz es sagrado porque le da sustento a la vida y ha generado celebraciones con mucha pompa por ejemplo al momento de la siembra, las primeras hojas que se cortan o al momento de la cosecha que puede ser al interior de las familias o como comunidades enteras. Todos los días de vida se consume maíz dando lugar a formas de consumo que hasta hoy ha permitido la creatividad de las personas. De este grano se obtiene una cantidad interesante de comidas como tortillas, tamalitos, atoles, recados y refrescos. También se cuenta con formas de conservación atendiendo las exigencias del contexto, oportunidades laborales o seguir atendiendo los requerimientos de la tradición. Se consumen elotes cuando en la región ya se está sembrando el nuevo cultivo.

En muchas familias mayas, todavía se mantienen prácticas atendiendo momentos que conlleva el cultivo del maíz, la relación con las fases de la Luna y ceremonias en distintos momentos del cultivo. Suficiente literatura oral existe alrededor del maíz por ejemplo las afirmaciones acerca de su aparición, el tratamiento que se le debe tener y su presencia por ejemplo en el Popol Vuh.

Muchos estudios reconocen los nutrientes que contiene el maíz lo que hace posible la sobrevivencia de familias enteras que dependen únicamente del consumo del maíz y algunos complementos por muchos siglos hasta llegar a nuestros días. Esta es razón suficiente para que las autoridades de turno busquen alternativas de apoyo para que este grano se conserve y mejore su producción para alimentar a mucha gente a lo largo y ancho del territorio nacional.

Preocupan los problemas actuales a los que se enfrenta el cultivo del maíz, por ejemplo, están las prolongadas sequías por falta de lluvia en distintas regiones del país donde las familias dependen básicamente del consumo de este grano, tal el caso del altiplano donde la preocupación es extrema porque se puede perder la variedad de semillas que conservan estas familias. Otro hecho natural que pone en riesgo el cultivo del maíz es la caída de mucho hielo generalmente a fin y principio del año, lo mismo sucede cuando hace mucho viento que termina de hacer daño a grandes extensiones de cultivo de esta planta.

Las instituciones especializadas del Estado de Guatemala, deben dedicar programas y proyectos de apoyo para conservar y promocionar el uso del maíz tomando en cuenta que hay para distintos climas, las familias mantienen la tecnología para su cultivo y las formas de consumo que todavía se conservan y se practican en todo el país. En este sentido, la escuela de todos los niveles debe dedicar espacio en el desarrollo del currículum para estudiar y apreciar de cerca las variedades de maíz, sus usos, la historia que tiene y la enorme literatura que se ha generado con el paso del tiempo.

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