Discurso sin emoción, pero con contenido. Toma de posesión de AMLO por Julio Hernández Estrada

Andrés Manuel López Obrador, AMLO, en su toma de posesión, lanza un discurso repetitivo, sin emoción, pero con contenido, reiterando ofertas políticas de su cuarta transformación del país. ¿Podrá cambiar al país? ¿Se dejarán los dueños de México? Todo esta por verse. Las buenas intenciones no garantizan cambios. Los políticos mexicanos, y los empresarios de extrema derecha, son capaces de asesinar a quien se ponga enfrente. Eso, le paso a Donaldo Colosio, inclusive por el mismo Carlos Salinas de Gortari. Los asesinatos, no son cosas del pasado. En México, los asesinatos, son cotidianos. No es un anuncio ni una crónica de una muerte anunciada, pero que el sistema es frágil, vulnerable a la desaparición física de líderes máximos. Muchos creen que AMLO se toma demasiados riesgos. Uno, no vivir en Los Pinos, la residencia oficial del presidente de México. Claro, es simbólico no vivir allí. Es una clara renuncia al pasado. Pocos lo hacen, y menos son los que pueden contarlo.

Estados Unidos de América, envió una gran delegación, encabezada por el vicepresidente Mike Pensé, y aprovecharon para anunciar grandes acuerdos bilaterales y trilaterales con Canadá. Todo parece estar coordinado políticamente. Los presidentes asistentes, pertenecen a una gama política de extremos, de derecha a izquierda. Así tenía que ser, al menos, mantener y rubricar el simbolismo de apertura y solidaridad con los pueblos de izquierda de América Latina y el Caribe. Para la carga emocional y política, del discurso de Donald Trump, aceptar la creación de la zona de libre comercio más grande del mundo, constituida con 25 kilómetros a ambos lados de la frontera norte, es un logro bien guardado. Europa, América, el Caribe y otros lugares, representa un evento político de gran tolerancia y aceptación del otro.

Parece que las relaciones internacionales mexicanas, vuelven al cause perdido. Se rubrica el pensamiento del Benemérito de las Américas, Don Benito Juárez, “El respeto al derecho ajeno, es la paz”.  Desde luego, aunque es un acto, aparentemente mexicano, se nota el aval de Estados Unidos de América, para la asistencia de presidentes y jefes de Estados de muchas partes del mundo, del abanico político mundial.

¿Hasta donde llegará AMLO en su cuarta transformación? Tuvo que empezar de inmediato, para poder avanzar con pasos de gigante. De lo contrario, no podrá despegar, desde el principio. Desde luego, que tendrá tropiezos, quizás no de él, pero de sus subalternos, que están constituidos por una diversidad del espectro político mexicano.  Y todos, humanos, con antecedentes diversos. Había que ganar primero, luego, le toca o empieza a gobernar. De aquí en adelante, AMLO, sabe que se mantendrá haciendo cambios, corrigiendo y castigando severamente, a transgresores. El gobierno de AMLO, no esta libre de corrupción y malos manejos. La oposición panista y priista, pondrán trampas, tentarán a funcionarios, inventarán fallos, magnificarán errores. En política y en el amor, todo se vale. Al fin de cuentas, son humanos. No son perfectos. AMLO no esta casado con la gobernanza, sino con la historia. Quiere pasar a la historia, no a una mejor vida.

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Ignacio EspañaComentario