AMLO: El tren del sur de México y la Cosmovisión Maya por Werner Raúl González
El año 2015, cumbre del Foro Económico Mundial realizado en Quintana Roo, México, fue el renacer del turismo a gran escala. En el referido foro mundial, se sentaron las bases para el salto cualitativo del turismo en la Región: «La Riviera Maya con enfoque Ecológico» fue su eslogan. Hoy tres años después, Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México tiene previsto proyectar el gigantesco y formidable proyecto: Tren del Sur de México. Este proyecto tiene previsto conectar el comercio y turismo del sur de México con el centro y norte de aquél país vecino de Guatemala. Actualmente México disfruta de la formidable cantidad de 35-40 millones de turistas anuales con permanencia en el país de cuatro a seis días por turista, a nivel de promedio bajo. En 2017, visitaron México 39.3 millones de turistas, una cifra record con crecimiento del 12 por ciento respecto del año anterior -2016-. Cifras que convierten al turismo mexicano, en la tercera entrada de divisas del país. Fuente: Secretaría de Turismo de los Estados Unidos Mexicanos.
En el artículo de la pasada semana, cuyo título: El turismo ecológico y las economías de escala en Guatemala, hablábamos de la importancia del Desarrollo Económico Local -DEL- aprovechando el turismo con base a la ventaja relativa que Guatemala tiene respecto de sus recursos naturales, la cultura y su escultura arqueológica heredada de nuestros ancestros mayas. Si bien es cierto que Guatemala en 2017 registró un crecimiento del 11 por ciento de ingreso de turistas al país, respecto del anterior año 2016, habiendo registrado en cifras absolutas 2 millones 119 mil 457 visitantes al país. Lo cual, ha repercutido positivamente en varios sectores (principalmente en la recaudación de impuestos sobre el hospedaje, reinversión en mercadeo y productos turísticos) reflejado en la recaudación del IVA, habiendo recaudado en 2017, Q 120 millones por este concepto; y en divisas en general, la cantidad de US$ 1,212.7 millones. Fuente: Instituto Guatemalteco de Turismo -Inguat-. Debemos destacar, igualmente, que las ventas informales se ven favorecidas, también. Esto es bueno, pero es hacer más de lo mismo. Debemos seguir «sin perder el espíritu local guatemalteco», el ímpetu empresarial turístico de gran escala que impulsa México en cada sexenio de gobierno. El turismo es de las pocas empresas bondadosas en el que el famoso derrame (spillover) económico se dan en tiempo real.
Guatemala tiene en plenitud capacidad para crecer en su Desarrollo Económico Local -DEL-, con base en el turismo y en las artesanías «saberes ancestrales» de forma vertiginosa desde lo local, implementando senderos ecológicos a lo largo de la Riviera Maya. La sumatoria de estos proyectos locales alinearlos en un megaproyecto turístico que aproveche atraer cantidades de turistas desde México y Belice. Con lo cual, turísticamente Guatemala se potenciaría. Claro…, los gobiernos, tanto nacionales como locales -el Estado en general- tiene bajo su asignación la responsabilidad de mejorar la marca país de Guatemala (seguridad interna, infraestructura vial y una promoción estratégica) que genere confianza en la comunidad turística internacional.
Dentro del campo de las economías de escala, en el Foro Económico Mundial, se enfatizó la importancia del desarrollo turístico de la región mesoamericana como la mejor forma de interconectar al turista con la cultura maya-tolteca incentivándolo a que su excursión por la Riviera Maya, más que un gasto, sea vista por él, como una inversión social. Y a la vez, el país receptor ingrese divisas a las arcas nacionales. Guatemala, el país cuna de la civilización Maya. Sin embargo, es apenado saber que el Estado no ha procurado mejorar nuestra marca nacional: “País de la eterna primavera” que por años floreció y que gradualmente se ha venido perdiendo en la quietud del conformismo y al desincentivo del emprendimiento corporativo empresarial; como también, por razones de la vorágine de la crisis Estado-sociedad que ha vivido Guatemala desde décadas.
Impulsar en Guatemala el turismo comunitario sobre la base de senderos ecológicos a lo largo y ancho de la Riviera Maya, es una de las estrategias de Desarrollo Económico Local -DEL- en el rediseño del futuro socioeconómico y ambiental del país. Guatemala necesita crecer a una tasa mínimo promedio del 4 por ciento anual sostenido, generar empleos para la población juvenil económicamente activa; y necesita, políticas de compensación social que amortigüen las necesidades de vida de los conciudadanos inmigrantes que están retornando al país. En ese sentido, el impulso del turismo a gran escala; sobre la base de lo local, en el marco de la Riviera Maya es una de las opciones de la que tanto la actual, como la futura administración de gobierno podrían echar mano para compensar las insatisfacciones de la población guatemalteca.