Preguntas poderosas - Diana Brown

"Hacer preguntas es prueba de que se piensa.” Rabindranath Tagore

¿Qué es una pregunta poderosa? ¿Cómo influye en el proceso educativo, y el crecimiento vital? Las preguntas poderosas son preguntas abiertas, que puede ser que se respondan o no, sí provocan cuestionamiento. Estas  inician con interrogantes: por qué, para qué, cuál, cuándo, cómo y dónde. Su fin es estimular el pensamiento y la consciencia de cada persona, no fuentes de juicios ni ponderaciones. La velocidad de respuesta varia, y no hay temporalidad correcta. Es más sano tomar el tiempo necesario para una reflexión profunda. Juicios no forman parte de las respuestas; el autoestima es primordial.  Se es responsable por las repuestas, y el crecimiento que resulta de las mismas. Las  interrogantes fomentan creatividad e innovación,  y le otorga a la persona la libertad de soñar en todo lo posible, que el cielo fuera el limite, pero sobre todas las cosas,  el desarrollo interno es lo que es más importante, porque ese desarrollo permite el crecimiento ilimitado del ser.

Las preguntas poderosos nacen de la práctica de coaching; actividad que ha aumentado en años recientes, siendo esta una dinámica que se base en preguntas, y así, preguntas poderosas que exigen respuestas, no siempre las deseadas, pero si las necesarias. Y este estilo de auto aprendizaje se aplica totalmente al proceso educativo, porque este debe iniciar con el auto conocimiento, de talentos y desafíos, y entonces la búsqueda de resolución, o su perfeccionamiento, para así asegurar el desarrollo integral del ser humano.

Para la aplicación de herramientas de coaching en el aula, se debe iniciar con el cuerpo docente. Idealmente,  su formación inicial debe basarse en la dinámica de mayéutica, la ciencia de la pregunta, válida desde el tiempo de los sabios griegos, y cada vez más retornada a los ambientes académicos y sociales. El coaching se define en la pregunta, y la profesionalidad del guía que suavemente  abre las puertas hacia la ruta de respuesta.

Los docentes deben hacer lo mismo; el sistema educativo tradicional encierra en cajas sin luz el contenido curricular, y el abrirlas es para sacar el conocimiento y compartirlo en contenidos áridos. El proceso de aprendizaje no es así; el proceso de aprendizaje es a través de la experiencia, los pedagogos lo definen; los sentidos son el camino a la compresión de los fenómenos naturales y humanas. Y la eterna pregunta del niño es LA pregunta que cada persona debe hacerse durante el curso de su vida, “ ¿y porque?” Y el descubrimiento del porqué, sea de la conducta humana, de las reacciones, las emociones, o los contenidos científicos, literarios o cibernéticos,  y demás conocimientos es lo constante en la vida cambiante. La respuesta a la pregunta porqué

Se han elaborado estudios de investigación en cuanto a la viabilidad y/o confiablidad del coaching docente; se compara la efectividad en los resultados desde capacitaciones docentes tradicionales en yuxtaposición con dinámicas de coaching, ubicando a los docentes como coachee, en la retroalimentación del proceso luego hacia los alumnos, con un marcado resultado : “El coaching docente es un modelo tan extraordinario que ha demostrado una mejora en la entrega docente al nivel requerido para promover impacto en los  resultados de los alumnos. “ (Taking Teacher Coaching to Scale; Kraft & Blazer;  Education Next,Fall, 2018. La traducción es propia)

La importancia del docente en el proceso del aprendizaje es incuestionable; aumenta la observación  que las metodologías tradicionales son arcaicas.  Las nuevas modalidades,  la educación personalizada, el aprendizaje basado en proyectos, la inclusión de la tecnología como herramienta no como un fin, el dominio de las destrezas del siglo veintiuno, todos instrumentos de guía, forman un mapa, que presenta la pregunta:  ¿Adónde vamos? ¿Cómo vamos a llegar? ¿Qué necesito llevar? Estas preguntas poderosas son las que instan a respuestas, a cambios, internos y externos, a un auto conocimiento, auto control, convivencia pacifica, promoción solidaria, y curiosidad insaciable.

Los padres de familia y los docentes, son los coach naturales. El proceso de observación, percepción, interiorización, y luego la interacción en la formulación de preguntas conducen al conocimiento, puede ser un proceso lento, puede ser veloz, allí influyen las actitudes, las voluntades y los deseos, tanto en el auto desarrollo,  como en el aprendizaje; los procesos externos. Las respuestas exigen nuevas preguntas, no lejos a la propuesta de aprendizaje del proceso circular de Piaget:  adaptación por asimilación y acomodación y equilibrio, en circularidad a través de descubrimiento activo y constante. No queda más que observar cómo aprende un pequeño, y también cómo aprende un adulto, viviendo en esencia es la misma dinámica, formulando preguntas que nunca terminan, preguntas poderosas.

La pregunta es poderosa porqué es viviente, permanente  y evidente. ¿Por qué  las preguntas poderosas no se escuchar sin cesar? ¿Por qué?

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Ignacio EspañaComentario