Julio Hernández - Torbellino de pasiones de fin de año
Se destapo la olla de presión; John Kelly deja su puesto en la Casa Blanca, de jefe de gabinete. Ha sido el único que se atrevió a frenar, un poco, al presidente y también a contradecirlo en las reuniones. A Kelly se atribuye la frase “La Casa Blanca es un manicomio dirigido por un idiota”. John Kelly a confesado que el presidente es indisciplinado. No hace su tarea, e incumple las promesas. No estudia, no analiza, no lee, no toma en serio la presidencia. ¿Qué se puede hacer? En lo personal, alejarse. En lo colectivo, sacarlo de la Casa Blanca.
Theresa May, también se encuentra cercada por sus propias circunstancias. Siguió la tónica de Trump, desde la extrema derecha, respecto al Brexit, y ha perdido fuerza en la Cámara de los Comunes. Una salida prudente podría ser otro referéndum. La Unión Europea se canso de la soberbia inglesa. Afortunadamente Irlanda y Escocia, quieren permanecer en la Unión Europea, incluso salirse del Reino Unido, si fuese el caso. La Alemania de Merkel termina tras 18 años en el poder. El pueblo alemán se canso de ella, o bien, las circunstancias cambiaron, y con ella, el liderazgo de Angela. Afortunadamente para Alemania, la substituirá una mujer de la misma línea de Angela Merkel, incluso, la preparado por años, para la substitución. En todos lados, las acometidas de la extrema derecha, esta presente envalentonada por las estupideces de Donald Trump. En Francia, termina la luna de miel de Emmanuel Macron con el pueblo, y sus planes para un país fuerte y rediseñado, tambalea, con las protestas aireadas de jóvenes inicialmente y posteriormente de toda Francia. Al final, de la batalla, todo son cuestiones económicas. Macron ha cedido, Francia ha perdido, de momento. Quizás no era ese el camino, ni la velocidad del cambio. Hoy, Macron ha ofrecido un incremento generalizado de 100 euros. Claro, son bienvenidos, pero no es la solución definitiva. El pueblo tendrá que seguir peleando en las calles.
México inicia la cuarta transformación, según Andrés Manuel López Obrador, AMLO. Nada es gratis, ni prometiendo el cielo y la tierra. Unos aplauden otros apedrean. La contienda esta confrontada. Parece ricos contra pobres. El país se ha deteriorado, la riqueza se ha concentrado. La corrupción y los crímenes se han exacerbado. ¿Por donde empezar? Bueno, AMLO empezó derogando las pensiones para los ex presidentes. Quiere quitar el fuero para el presidente, y de una vez, juzgar a Enrique Peña Nieto, a pesar que le prometió amnistía.
En Guatemala, con tristeza, vive el final del gobierno de Jimmy Morales, y la frontal pelea contra el Comisionado Iván Velásquez. Los funcionarios y empresarios corruptos se han atrincherado en el Palacio Nacional, y desde allí disparan petardos envenenados. Vienen las elecciones, candidatos reciclados y eternos, vuelven al ruedo, viejos y desacreditados. La sangre nueva, se la han bebido, desaparecido, espantado.
En Bolivia, los ex presidentes se oponen a otro mandato de Evo Morales, manifestantes, salen a la calle a protestar por un nuevo mandato del actual mandatario. ¿Qué pasará? Aun no está claro el panorama. Estados Unidos de América y China, siguen engarzados en la guerra comercial. Como se pronosticaba, Donald Trump será el gran perdedor, pero principalmente, los estadounidenses. De pronto, se han olvidado de Corea del Norte, Irán, Siria, los migrantes hondureños, etc. ¡Así es la vida!