Cristóbal Pérez-Jerez - Alucinante, el mercado de drogas en el PIB
La narconomía es la nueva cuenta que tiene que incluirse en las cuentas nacionales para medir adecuadamente la producción nacional. En un libro alucinante Tom Wainwright, nos enseña “cómo administrar un cártel de la droga”. La vida moderna es disruptiva, rompe con todos los esquemas y nos orienta a medir cada paso que damos con el metro de la crítica, el no creer en nada hasta sopesarlo y compararlo con otros hechos y conocimientos.
La UNODC, la oficina de naciones unidas, llamada eufemísticamente, contra la droga y el delito, menciona que el tema ya es común, el mercado de la droga ya forma parte de nuestra vida cotidiana. Funcionarios de gobierno y generales del ejército de todo el mundo, el país de Trump incluído forman parte de fenomenal engranaje que genera miles de millones de dólares anuales en producción, distribución y consumo de drogas.
En su informe 2016, UNODC[1] se siente subyugada y dice: “…pese a las fluctuaciones regionales, la prevalencia anual del consumo de cocaína permaneció bastante estable a nivel mundial en el período 1998-2014, oscilando entre el 0,3% y el 0,4% de la población de 15 a 64 años de edad. Todos los involucrados, los que dicen estar en contra y los que ya sabemos que están a favor, observan con delirio que este es uno de los mercados más estables del mundo. Tanto la producción, el consumo, como los precios tiene variaciones leves. Lo que es una de las causas de que la crisis internacional financiera de 2007-2008, se convirtiera en una debacle total en el mundo.
Los combatientes de la droga, se relamen al advertir que ha aumentado el número de consumidores, que pasó de unos 14 millones en 1998 a 19 millones en 2014.
Nuestros funcionarios, hacen piruetas para querernos mostrar que aunque el mercado aumenta, está disminuyendo. Dicen “…Paralelamente, en América del Norte ha disminuido el número de
consumidores abusivos de cocaína.” Aunque por supuesto observamos los demás aumenta el número de consumidores “no abusivos”, y sepa Judas cuál es la diferencia. Como nos creen muy ingenuos, y tal vez tengan razón, los expertos nos dicen: “Ello indica que el mercado de la cocaína se ha reducido en general, aunque en varios mercados nuevos sigue aumentando el número de consumidores (sociales más que habituales).” Otro derrame de lógica del informe. Vea usted que malabares hacen los mercados de cocaína se reducen, pero los mercados nuevos y los consumidores aumentan. Son los típicos funcionarios públicos, no alcanzan los objetivos pero nos dicen a los votantes que todo está cada día mejor en su mundo ideal.
Otro producto, “el consumo mundial de cannabis se ha mantenido relativamente estable en los últimos años. En 2014, alrededor del 3,8% de la población mundial había consumido cannabis, y ese porcentaje no ha variado desde 1998.” Según el informe América, sigue siendo “la principal región en que se produce y consume hierba de cannabis; allí se llevaron a cabo alrededor del 75% de las incautaciones mundiales de hierba de cannabis en 2014, mayormente en América del Norte.
Otro de los novedosos, estables y rentables productos de este bonito mercado clandestino, son las anfetaminas. Bueno, clandestinas porque todos las vemos pero generan tanto dinero, empleos y cubren tantos déficits que las vemos con mirada severa, pero paternal. Este mercado alcanzó un nuevo promedio superior solo de incautación de 170 toneladas en 2014. Obviamente, la incautación es un costo para la delincuencia y un márketing para los funcionarios. Que puede ser para que el mercado sea rentable, un 1%.
Hay que indicar que el valor del mercado de la droga y la trata de personas, su incuestionable pareja, se extrae del valor de las incautaciones. Wainwright, señala que medir el valor de las incautaciones en las fronteras del mercado minorista, que es donde se vende más, Estados Unidos y Europa, genera un valor disminuido. Hay que medir el valor en ese mercado minorista que eleva el valor hasta un 10 mil por ciento. En donde está el negocio de la droga es en Norteamérica y Europa, no en Sudamérica ni Centroamérica. Aquí surge una pregunta interesante y peligrosa, en que bancos gringos o europeos se lavan esas enormes masas de dinero. ¿Hacia dónde corren esos ríos de oro verde?
Wainwright sugiere que el PIB de Inglaterra se sostiene con una fuerte participación del mercado de drogas, cerca de $7,400 millones al año. Juntos, el sexo y la droga producen en Inglaterra más que la agricultura. Hay quienes sugieren que en Centroamérica se mueven 60 mil millones de dólares, lo que sería el Estado más grande de la región, y que opera en forma más eficiente y dinámica, con liderazgos claramente reconocidos, aunque por las luchas internas tienen una alta rotación.
Como sea. El asunto es que no se puede esconder a la vista que la droga es un mercado real, existente, que genera enormes recursos a los países de la región, y que ya tiene como asalariados diputados, ministros, magistrados. La síntesis del Estado ideal, que fue soñado por los utopistas.
[1] https://www.unodc.org/doc/wdr2016/WDR_2016_ExSum_spanish.pdf