Cristóbal Pérez-Jerez - Alerta, estamos cerca de una nueva crisis mundial
Hay seres humanos superdotados, que pueden ver con varias décadas o siglos de anticipación. En varios medios del mundo se anticipa que la recesión mundial iniciada en el 2007 pronto terminará. Pero no con la recuperación ansiada, sino con otra crisis financiera que pondrá a los países desarrollados de cabeza y a todo el mundo a temblar. Pareciera que Dante Alighieri, estuviera descubriendo nuestros temores actuales:
“A mitad del camino de la vida,
en una selva oscura me encontraba
porque mi ruta había extraviado.
¡Cuán dura cosa es decir cuál era
esta salvaje selva, áspera y fuerte
que me vuelve el temor al pensamiento!”
(La divina comedia, 1318)
La analista Cecilia Barría de la BBC, http://www.bbc.com/mundo/noticias-44632413, nos describe un poderoso instrumento matemático, la curva de yield, que nos muestra los rendimientos de los principales activos financieros del mundo, y que muestra, las señales de la próxima recesión mundial.
¿Por qué nos preocupan los signos de crisis? Según la analista de la BBC, al entrevistar al especialista holandés Olav Dirkmaat, la crisis se iniciará dentro de un año o año y medio. Este especialista se atreve a pronosticar esta próxima crisis al observar una modesta curva, la curva de yield de rendimientos. Que es el termómetro usado en la actualidad para especular sobre los mercados internacionales.
La crisis financiera internacional paraliza los mercados y afecta en especial a la América latina. Una de las regiones más propensas a entrar en caídas espectaculares con las recesiones. Generando rápidos incrementos en la inflación, la devaluación y los déficit fiscales, que provocan confrontaciones sociales y políticas que tienden a generar retrocesos en la estabilidad nacional.
¿Qué es la curva de yield? Es un dibujo que muestra la diferencia entre las tasas de interés a corto plazo y las tasas de interés a largo plazo, de un ente muy especial para la convivencia de las naciones, el gobierno. La curvita muestra la relación básicamente de bonos con vencimiento a dos años (corto plazo), con los bonos entre 10 y 30 años plazo.
Cuando la curva aumenta los analistas financieros y los políticos duermen tranquilos, y usted, también. Sí la curva aumenta significa que las deudas de corto plazo son más baratas que las de largo plazo y el mundo puede sostenerse. Pero, cuando la curva se vuelve plana, eso significa que los gobiernos ya no tienen fuentes tan baratas para financiarse en el corto plazo y tendrán que dedicar más recursos para financiar sus gastos, que se van a orientar a pagar compromisos de la deuda, dejando de lado el consumo y la inversión en infraestructura, lo que hará que aumente el desempleo, la pobreza y la confrontación social.
El asunto es que los optimistas esperan que la curva vuelva a crecer, mientras los pesimistas aguarda que decrezca, lo que significaría un terremoto financiero mundial, ya que toma a los Estados y a las empresas del mundo más débiles que la anterior recesión del 2007.
El causante siempre es el banco central de los Estados Unidos. Luego de inyectar grandes masas de dólares para salvar su banca y luego para debilitar el dólar y frenar las importaciones, la FED cree que es el momento de atraer capitales y está subiendo sus tasas de interés. Y es que la poderosa nación del norte necesita dinero para invertir en sus inversiones industriales muy disminuidas por la presión china y el auge ruso. Con el agravante que la política de Trump es una vía al desastre, disminución de impuestos y aumento del gasto.
Aunque los nubarrones son oscuros, tenemos que prepararnos. Centroamérica soportaría una recesión solamente con una política fiscal y comercial orientadas a la productividad, la apertura al mercado mundial y la el crecimiento del consumo interno a través de microempresas multiplicadas. Las señales se hacen más oscuras, el periódico español La vanguardia nos habla de un “cisne negro”. Sí el mundo sobrevive hablaremos de él la próxima semana.