José Manuel Prado Abularach - Manipulación de las Estadísticas para Justificar el Aborto en Niñas y Adolescentes
El Observatorio de Salud sexual y Reproductiva (OSAR), en su informe de enero a julio de 2018, reporta qué en Guatemala, se tuvieron 61 mil 686 embarazos de mujeres de 10 a 19 años. Datos del reportaje de Andrea Orozco de Prensa Libre (22-08-2018)
Por otra parte, el Ministerio de Salud registra oficialmente 2 mil 102 embarazos entre 10 y 14 años, de los cuales 13 corresponden a menores de 10 años, 38 a niñas de 11, 111 a niñas de 12 años, 453 niñas de 13 años y mil 487 a niñas de 14 años (estos datos del MSP, generalmente se asumen como violaciones por la edad de las niñas, aunque existe una tendencia de sexo libre a temprana edad). Por ello debe existir una educación sexual moralmente responsable.
Hay una clara mala fe de parte de OSAR, al informar una cifra de 62 mil embarazos, sin especificar el origen de sus estadísticas, ni la confiabilidad de las mismas, además no muestran una estratificación estadística o rangos, que permita un análisis estadístico y ético de la información. No existe el origen de esos datos, simplemente es una cantidad absurda alejada de la realidad.
Lo que pretende OSAR, es dar una serie de grandes datos falsos alarmistas, para justificar la ley del aborto para niñas y adolescentes, que actualmente discuten los diputados en el Congreso de la República de Guatemala.
En su presentación OSAR, exponen el caso de una niña de 14 años, violada y que tuvo trillizas, de los cuales dos bebes murieron y una tercera con posible ceguera, evidentemente es una tragedia, pero ¿Por qué no dan el nombre del violador y si él está preso y juzgado por la justicia? Exponen otro caso de una niña de 13 años, con una madre con problemas mentales de 28 años (la tuvo a los 15), que fue violada por su padre de 65 años, ¿Cómo es posible que conociendo el caso de un hombre que abusó de la madre de 15 años y de su hija ahora de 13 años, no mencionan que está siendo castigado por la justicia?
Lo que muestra OSAR, es una doble mala moral, no dan a conocer a los violadores y exponen a las víctimas con el único objetivo de tener argumentos para justificar el aborto, estableciendo un límite de 12 semanas para poder matar al bebe.
En que se diferencia un no nacido, si tiene 1, 2, 12, 20 semanas o nueve meses, es la misma persona, parece que el tiempo de vida es una receta para tranquilizar la conciencia de la mujer y de quién provoca el aborto. Otro argumento que exponen los promotores de la ley del aborto, es la pobreza extrema de la madre, opinión discriminatoria, acaso los pobres no tienen derecho a tener hijos. Para una niña violada, su dolor y tormento, no depende del poder económico que tenga, cada caso es cada caso.
También los abortistas argumentan, que muchas madres no quieren al hijo que tienen en su vientre, entonces ¿Por qué no dar en adopción al niño? Debido a que matarlo es un mal mayor.
La experiencia ha sido siempre que los datos de los abortistas, para justificarse, las alteran y agrandan excesivamente, cuando logran la aprobación de la ley del aborto, exigen la educación sexual con anticonceptivos y preservativos para lograr el sexo libre, de consiguiente el negocio del aborto se incrementa, tienen placentas para la industria cosmética, y convierten el aborto en otro medio de control de crecimiento poblacional, todo ello financiados por la IPPF, la Fundación Rockefeller, y los países que no quieren el crecimiento poblacional responsable que en el largo plazo permite nuestro desarrollo económico.
Guatemala, a pesar de todos los problemas que tenemos, por medio de una mayor educación primaria, básica y universitaria, ha reducido la mortalidad infantil, materna y el número de hijos por mujer fecunda se ha reducido de 4.8 a 3.1 hijos, en los últimos 25 años, y tenemos 16 millones de habitantes con mayor desarrollo, mayor ingreso per cápita.
La solución está en nuestras manos y el Estado, cada uno debe hacer su trabajo bien hecho, cuidar a la familia y ser totalmente responsables éticamente con nuestra Guatemala. La oposición que tengo al aborto, está basada en el respeto a la dignidad de toda persona desde su concepción hasta la muerte natural. El derecho a la vida, no hace distingo de raza, religión, nivel económico, etnia, idioma, edad, etc.