El sentido común, se perdió por Julio Hernández Estrada
El león no es como lo pintan, las cosas no son lo que parecen. Después de dos años de investigaciones especiales del ex director del FBI, Fiscal Especial Robert Müller, los resultados no arrojan lo esperado. Donald Trump dice que fue una cacería de brujas de los demócratas. A los republicanos, les sirven los resultados de la investigación para la campaña del 2020. Tienen equipos especiales de abogados y asesores para minimizar los hallazgos y maximizar los faltantes. Todo parece indicar, que paso algo, en el camino, quizás demasiado grueso, complejo, que prefirieron guardarlo en el ropero, hasta próxima oportunidad. Esto es un poco, la labor de atar cabos sueltos.
En el controversial Brexit de Theresa May, las convulsiones políticas y sociales, parecen no tener fin, o bien, recién empiezan. El Brexit fue el resultado de un orgullo imperial añejo, y manejo mediático de los medios de comunicación conservadores. El resultado fue inesperado, y ha caminado sólo por inercia. El pueblo británico, quién resiente los daños verdaderos, protesta, y desea un nuevo referéndum, para anular el brexit. Theresa May, que representa “a quien sabe quién”, porque su propio partido, se opone a sus propuestas en la cámara de lores, sus ministros encargados de llevar la negociación renuncian. Todo parece un enredo real. A propósito, ¿Qué dice la reina? Pues bien, aún no se manifiesta. Lo que es seguro es que irlandeses y escoceses no están de acuerdo, incluso, amenazaron con separarse del Reino Unido.
Guardando las distancias de tamaño de animal; Guatemala, se encuentra en proceso de elecciones presidenciales, y se han creado 28 partidos políticos, 22 de ellos con binomios presidenciales. Todo esto, producto del proceso de acusación, juicio y sentencias a funcionarios corruptos, incluyendo a ex presidentes y ex vicepresidentes, sector privado, sindicalistas, militares, etc. Quizás un partido sea diferente, aunque en el fondo, lo fomenta y promueve Dionisio Gutiérrez, el hombre más rico de Centroamérica. Aunque es necesario el apoyo político y económico, merma credibilidad. Pareciera que el sector privado está dividido en dos corrientes; una modernizante y la otra, conservadora. Aunque en realidad, el sector privado, siempre esta unido. El país avanzo tremendamente, en el año 1944, con los diez años de gobierno de la revolución de octubre. De allí, en adelante, ha sido, ir para atrás, hasta llegar a este retroceso máximo, con el gobierno de Jimmy Morales, cómico de bajo rango, que se ha dejado manipular por la cúpula militar y empresarial, apareciendo como “mimo”, imitando discursos, poses y gritos. Jimmy se disfraza de militar, presidente, bombero, motorista, campesino, etc. Su lema; “La vida es un teatro”.
En México, miembros de los partidos PRI y PAN, lanzan severas críticas diarias a Andrés Manuel López Obrador, sobre como gobernar, cuando los susodichos, tuvieron oportunidad de demostrar cómo se gobierna, varias décadas, y fueron un total fracaso. No sé si da coraje, risa o simplemente, indiferencia. El teatro de la vida, sigue en todo su esplendor.