Una reflexión sobre la educación por Beatriz Villarreal

La educación no es solo copia ni repetición de contenidos. Su espacio conceptual se ha ampliado y profundizado ante la gran diversidad de los procesos sociales. Su campo de estudio y las teorías educativas se han hecho más complejos, por sus propias demandas y por la utilización de las tecnologías de la información y los medios de comunicación. Además está relacionada con otras disciplinas y campos de estudio que cada vez más la hacen ser parte de la ética, la economía, el desarrollo nacional, y la formación humana y ciudadana.

Esto requiere que individualmente el estudiante debe ser formado para responder y subsistir en diferentes contextos. Debe ser preparado para centrar la atención en una mayor cantidad de datos, temas, y de capacidades que lo preparará, orientará y le dará criterios y principios morales para seleccionar lo necesario, lo importante, lo falso o verdadero. La metodología del aprendizaje lo lleva a relacionar contenidos con fuentes de datos o cualquier otro medio tecnológico, obtener resultados, construir nuevos datos, sacar conclusiones y hacer síntesis.

La utilización de la información es parte importante de la cualificación que recibe el estudiante. El cómo utilizarla, aplicarla e interpretarla es útil para aprender a tener criterios para distinguir la calidad y utilidad de los contenidos e ideas, para sacarles más provecho y contar con una buena información/formación sobre aspectos fundamentales del conocimiento teórico y práctico. Y en la ética saber cómo es posible construir una buena ciudadanía.

El maestro tiene que estar preparado para que los estudiantes puedan convertirse, además de buenos lectores, en procesadores de contenidos que los preparan para entender, pensar y opinar; no a repetir, sino a interpretar y aplicar los conocimientos, en prácticas educativas calificadas que los haga mejores estudiantes y personas.

En educación se tiene que relacionar lo viejo con lo nuevo, es fundamental que el niño aprenda a aprender por sí mismo, a saber hacer procesos matemáticos como son sumar y restar. Es importante que pueda diseñar y llevar a cabo labores intelectuales, dentro o como parte de su formación, pues la tecnología potencia su capacidad cognitiva, con la escogencia de contenidos seleccionados para su desempeño profesional, y para la enseñanza para la vida. De ahí la responsabilidad del maestro de formar en criterios pedagógicos que los haga conscientes de pensar y ser por sí mismos.

La enseñanza tiene que ser un modelo firme y sólido para la formación personal: valores éticos y morales que le permitan llegar a ser personas autónomas e independientes que se desplieguen en su trabajo y en su comunidad como tal, ya que a pesar de que la sociedad los condiciona, la convivencia los ayuda a desarrollarse mutuamente como humanos, al hacer posible lo mejor de las otras personas, y que los demás los ayuden a ser mejores ellos mismos.

Uno de los fines fundamentales de la educación es la formación para conocer y aprender para el cambio. Requiere de un pensamiento flexible, comunicativo y receptivo a las ideas diferentes; y a ser dialogantes con los demás. Esto es básico para la convivencia como una forma de acción ciudadana y para el cambio continuo, pues una buena educación permite superar las barreras sociales y el aislamiento individual.

Poder pensar por uno mismo significa tener una serie de conocimientos previos que estimulan proponer soluciones y vías para un proyecto con contenidos nuevos de los que puede hacerse cargo. En esencia, educar es dotar de contenidos que puede adquirir por sí mismo para enfrentar la realidad. Por eso es tan importantes saber desarrollar ideas y formas para superar el peligro, la mentira y la explotación entre los males que siempre están presentes, pues todos somos capaces de mejorar y de hacer cosas buenas. Este es un proceso para el mediano y largo plazo, de ahí la importancia de los dirigentes educativos de otorgar las condiciones materiales para que este sistema educativo sea posible.

Para que los maestros puedan estar formados para enseñar nuevos conocimientos requieren una formación continua. Esta es fundamental para superar la mala calidad actual, de lo contrario la crisis del sistema educativa continuará impactando todo el sistema nacional, el atraso social y su aislamiento socio-político. Por lo que es la sociedad, no los políticos, la que tiene que reclamar una buena educación. Somos los(as) ciudadanos (as) los (as) que tenemos que exigir la buena educación para lograr mejores posibilidades futuras.

11737927_1673201886229197_370799226527913113_n.jpg