Cancelación de SESAN por Juan Callejas

Felicitaciones a la idea anticipada por la futura administración para cerrar la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional.

Es indudable que todo aquello que sugiera de parte de la nueva administración del Estado, la eliminación de incapacidades, ineficiencias y focos de convivencia para la mediocridad en la administración del Estado debe ser motivo de aplausos. Aplausos que alienten a seguir de esta misma forma, tomando decisiones que terminen con la ineptitud con la que los ciudadanos de nuestro bello país, nos hemos visto obligados a convivir. Cero tolerancia a la mediocridad en el servicio público.

Por supuesto y dada las circunstancias en las que la administración del Estado ha venido operando en casi todos los ámbitos de la administración pública, todo sugiere que habría que cerrar operaciones en todo el Estado, puesto que como ya esta demostrado, no solamente no tenemos Estado en una gran parte del territorio nacional y donde lo tenemos, con honrosas excepciones se podría rescatar alguna dependencia que pueda calificar con mérito para seguir existiendo sin una cirugía mayor.

El colmo es que, en otras gran partes del territorio, no solamente no tenemos presencia del Estado, sino que el lugar de éste, lo ha venido a ocupar el crimen organizado o pequeños grupos, ya incluso formateados como organizaciones civiles cuasi paramilitares.

Uno de los sectores evidentemente fracasados en su vital función para el país y donde el incremento presupuestal ha venido siendo constante, mismo que además es el empleador mas grande de la nación, es el sector educativo y con respecto al cual, he escuchado con mucha expectativa y no menos esperanza, la promesa de una transformación de fondo. Me refiero al sector educativo.

En este critico y mas que estratégico ámbito de la gestión pública del país, si se atreven a plantear una transformación, esto sugiere, no solamente, no limitarse a remozar viejas ideas y enfoques, sino a una transformación en donde el paradigma educativo abrace finalmente los dos objetivos de la moderna educación, tanto a nivel público como privado: aprender a aprender y aprender a vivir juntos.

No tengo la menor duda de que, si los nuevos gobernantes plantearan desde ahora, ideas que revolucionaran el sistema educativo; estarían abriendo las puertas mas grandes de oportunidades para el futuro de millones de hombres y mujeres que bien merece dejar de ser esclavo de una vez por todas.

Entonces y sólo entonces, la celebrada independencia sería plenamente justificable, puesto que cada hombre y mujer guatemaltecos tendría a su alcance la única opción de libertad que en todos los ámbitos, abre una educación que le enseñe a aprender a aprender y aprender a vivir juntos.

Un sistema educativo que involucre a los padres de familia; a sectores organizados que pueden apoyar en el establecimiento de los necesarios códigos éticos, morales y de valores y principio que en un ámbito de libertad, permitan abrir las mentes, desarrollar la inteligencia y estimular el saber como un sueño anhelado en la niñez actual y futuros ciudadanos. Si se puede dar respuesta desde ahora, estaría dándole a Guatemala y a los guatemaltecos una aliento de esperanza en el mañana.

¡Animo!, hará falta ver con que otras decisiones de valor nos sorprenden las nuevas autoridades, sugiriéndoles no esperar al 14 de enero del 2020, puesto que desde ahora, bien podrían ir dándonos a conocer en mayor detalle y claridad, lo que por las limitaciones de una campaña electoral tan particular se impidió. Su proyecto de ejecución para el Plan de Trabajo.

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