Dos mil diesinueve, un año menos para la venida del Mesías por Juan Gregorio
El desarrollo histórico, según todas las religiones mundiales, es cíclico. O sea que, según estas religiones, la historia se repite. Pero, el desarrollo histórico que nos enseña la Biblia, es lineal, horizontal, y que va a tener un fin. El fin de este sistema histórico va a ser el día cuando venga el Mesías a establecer su reino aquí en la tierra, cuyo trono estará en Jerusalén, en su palacio, que será el templo que se construirá en un futuro no muy lejano. Pero, antes de que se siente el Mesías celestial en su templo, se sentará primero el anticristo, quien engañará a todos los judíos y a todas las naciones, haciéndoles creer que él es el Cristo. Según las profecías del profeta Daniel, aunque su reino será solo por siete años, en los primeros tres años y medio se presentará como cordero que procurará la paz mundial, y los otro tres años y medio será de una gran tribulación como nunca antes vista para todos los judíos y para todos los cristianos fieles. Esta gran tribulación entre el pueblo de Dios será como consecuencia de la gran persecución en contra este pueblo, porque se negarán adorar la imagen del anticristo y su falso profeta.
Al fin de los otros tres años y medio, aparecerá el Mesías en las nubes, rodeado de millares de ángeles y de todos los santos que creyeron en Él y que fueron redimidos por su sangre, para gobernar a todas las naciones con justicia y paz mundial. Toda la cristiandad fiel, espera ese día.
Ese día glorioso se acerca. Cada año que pasa estamos más cerca. Las señales nos dice que ya estamos entrando en los tiempos del fin. Por ejemplo: el profeta Daniel dice que, “en el tiempo del fin muchos correrán de a aquí para allá, y la ciencia se multiplicaría” (Daniel 12:4). Eso ya lo estamos viendo. Miles de personas indocumentadas arriesgan sus vidas viajando por tierra a pie por los desiertos; o por los mares en barcos frágiles, huyendo de la guerra, de la pobreza y de la inseguridad social.
Comenzando el siglo 20, la ciencia se ha multiplicado. Nunca pasó por nuestra mente, que el hombre hiciera viajes a la luna como ir de un país a otro. Y ahora, con vuelos hasta marte. Nunca nos imaginamos que íbamos a conocer otros países y las costumbres de sus habitantes desde la comodidad de nuestro hogar, por medio de la televisión. Nunca pasó por nuestra mente el avance de la comunicación a través de la cibernética. Todo se está cumpliendo como nos lo dijo el profeta Daniel hace más de dos mil quinientos años.
El apóstol Pablo dijo también que, “en los postreros tiempos habría hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán la apariencia de piedad, pero (con sus hechos) negarían la eficacia de ella…” (II Timoteo 3:1-5). Ya estamos en estos tiempos también, la maldad se ha multiplicado.
Pero, mientras tanto, el Señor Jesús todavía tiene extendida su misericordia para todo aquel que crea en Él, y venga humillado delante de su presencia, confesando sus pecados. El que haga eso, El Señor hace de él una nueva creatura, apto para entrar al reino de Dios. Y nunca más tendrá temor por el día de la venida del Señor, porque sabe que, el día que comience la gran tribulación, Él lo arrebatará hacia el cielo, si está vivo; o lo levantará del polvo de la tierra, si ya está en el sepulcro. 2019, UN AÑO MÁS CERCA DE LA VENIDA DEL MESÍAS ESPERADO.
NOTA. Para corroborar estas profecías, que algunas ya se están cumpliendo y otras están por acontecer, hay que leer el libro del Profeta Daniel y el último libro de la Biblia, Apocalipsis. También II Tesalonicenses 1:5-12; 2:1-12.