Diana Brown - Aprendizaje cooperativo
“La suma de las partes interactuando es mejor que la suma de las partes solas” Spencer Kagan
Las metodologías “nuevas” de educación, que en esencia se desprenden desde visiones pedagógicas del siglo pasado si no más allá, enfatizan un trabajo en equipo, una colaboración, en conjunto con el concepto del reconocimiento de los talentos de cada integrante de ese equipo con el fin de lograr una meta. Esta colaboración se puede observar en varios aspectos de la vida actual.
Manpower, organización internacional que estudia los talentos y destrezas necesarias de los contratantes de las fuerzas laborales para buscarlos en los colaboradores, ha indicado cada vez más, que las llamadas destrezas suaves son las necesarias para los trabajos de ahora y del futuro. Contempla y abarca el arribo de la tecnología y cómo ésta ha cambiado el modelo de adquisición del aprendizaje. Enfatiza que el empleador requiere de colaboradores que puedan trabajar en equipo, no en grupo, sino que en equipo, marcada diferencia, para el desarrollo de una dinámica que resulte el la resolución de problemas, siendo esta el resultado del pensamiento critico.
Esta metodología de trabajo refleja el sistema educativo de Spencer Kagan, (1944-), pero más aún, las teorías de Lev Vigotsky (1896-1934), que en sus pensamiento constructivista, que indica que se debe construir el aprendizaje desde las bases, el conocimiento previo, por medio de la creación de andamiajes y enlaces de información para sostener un nuevo conocimiento (Jean Piaget), pero con el factor añadido de la socialización. Su visión pedagógica de la Zona de Desarrollo Próxima, indica que cada persona puede aprender algo de su par. Este par apoya la adquisición del conocimiento, su interiorización y aprehensión, así convirtiéndolo en aprendizaje, y continuar el proceso. Por medio de círculos de personas, se amplia el aprendizaje desde un ambiente social.
Combinando estas teorías pedagógicos, aunándolas a la educación personalizada y el aprendizaje basado en proyectos/o problemas/o retos, y el desarrollo de las destrezas suaves (siendo estas: el descubrir desde la experiencia; trabajar colaborativamente; construir el conocimiento; compartir con el mediador, aprender del par; el aprendizaje significativo por medio de las relaciones; comparar y contrastar; anclaje: visión planetaria, vivir la experiencia) se fortalecen estructuras básicas del pensamiento critico con la apreciación por el par, que aporta al crecimiento en aprendizaje cuando se está en el aula, o en la empresa cuando se está en el trabajo.
El perfeccionamiento y reconocimiento en los estilos de aprendizaje, las multiinteligencias y la inteligencia emocional incluidos en este desarrollo, robustecen el crecimiento integral de la persona. Trabajando en equipo, entendiéndolo como un pequeño núcleo de la sociedad, con esfuerzos en conjunto, sean de aprendizaje o trabajo, se logra la integración de talentos, con la asignación de roles basados en el reconocimiento de las habilidades diferentes de todos los involucrados, así alcanzando la meta en un esfuerzo de unidad, valorando el don individual.
El aprendizaje cooperativo permite la adquisición de las destrezas y competencias para aportar a la formación de alumnos que puedan enfrentar el escenario de constante cambio, imposible de prever. Los docentes a su vez, tienen el desafío de guiar a los alumnos en su formación, provocando la curiosidad, las habilidades de investigación y análisis, aún en campos y situaciones desconocidas. Lo imperativo es de tener presentes las habilidades, sin los muros que frenan la creatividad e innovación.
Empatía es un elemento sine qua non; cada persona, sobre todo si el rol es de líder, debe desarrollar la percepción de las necesidades de los compañeros de equipo, sus problemas, sus aspiraciones, sus dudas. Cada integrante del grupo cooperativo influye en el éxito o fracaso de la meta impuesta. Este reconocimiento permite los ajustes constantes y precisas para satisfacer las metas que de igual manera, están en un estado constante de flux, por las comunicaciones, la tecnología , la rapidez de la nueva vida.
Es imperativo el cambio en las aulas, desde la remoción de muros, la ubicación de mesas en formaciones unidas, para compartir un solo dispositivo de tecnología para así provocar el trabajo en comunidad. Las generaciones X han iniciado el cambio; los Milenios o generación Y dominan la tecnología; los Centennials o generación Z son los verdaderos nativos digitales y asumen como por naturaleza, la velocidad instantánea de los resultados. Y aún esta a la expectativa como serán las nuevas generaciones.
Indistintamente de la generación, el aprendizaje cooperativa apoya al desarrollo de las habilidades sociales; se aumenta la confianza en si mismo y se aprende a auto dirigirse. Se adquiere el gusto por aprender, y el reto de asumir otros roles. Y apoya al compañero que necesita de dirección, como también la misma persona podría necesitar en algún momento y debe estar presto a recibir.
Las metodologías nuevas que no son nuevas; se modifica el modelo de aplicación. Los sistemas educativos deben perder su calidad estática e incorporar una obligatoria movilidad para alcanzar la velocidad del cambio, que es lo único certero e inamovible en la vida actual.