Beatriz Villarreal - ¿Es posible otra economía?: 200 años después del nacimiento de C. Marx

El sociólogo español Manuel Castells y otros investigadores publicaron en el año 2017, en español el libro titulado “Otra economía es posible” donde estudian las consecuencias de la crisis del capital financiero sufrida en el año 2008 pues puso en cuestión las bases mismas de la economía capitalista mundial y específicamente del capital financiero. Esta hizo buscar respuestas para hacer frente a este fenómeno, pues los daños económicos, sociales, y humanos infligidos por esta crisis, según Castells, llevaron a reconsiderar que el capitalismo no puede continuar existiendo sin restricciones. Surgieron  prácticas económicas basadas en nuevos valores culturales como son las de no solo buscar u obtener  únicamente la ganancia, sino  llevar a cabo prácticas económicas que valoran más la vida  y menos el dinero. Se establecieron nuevas relaciones y formas de organización entre la vida y el trabajo como son cooperativas, trueque, medios de cambios alternativos y monedas locales o monedas virtuales, entre otros.

La economía es cultura, por ejemplo la economía ecológica. Las prácticas económicas son prácticas humanas, hechas y diseñadas por las personas para su beneficio. Algunas se apropian del trabajo ajeno como lo demostró Marx en la teoría del valor y del capital. Otras crean modelos alternativos de producción, consumo e intercambio de bienes y servicios que  para Sarah Banet y Manuel Castells hace que el concepto de valor  se haya ampliado a la producción de cualquier cosa. Es el resultado de prácticas culturales por ejemplo escribir un poema. Aquí se relacionan de nuevo con Marx al preguntar ¿qué es valor? Tomando en cuenta que desde esta perspectiva la organización económica no es equivalente a la organización social. Su contexto es la sociedad red global organizada alrededor  de redes que siguen distintas lógicas donde cada una de estas redes  tiene sus propios principios de valoración. El valor es lo que permite acumular ese poder en sus diferentes manifestaciones. Y como señalan Banet y Castells “… dado que la creación de valor depende de las jerarquías de poder entre las redes que organizan la vida humana, incluyendo las actividades estrictamente económicas, los valores y la creación de valor son, en gran parte, una expresión de las relaciones de poder”. (p.24)

Por lo tanto, el mercado no será dominio exclusivamente  para la acumulación de capital, o sea del trabajo no pago, según Marx, sino, que se amplía a la expresión de las diferentes metas y proyectos de los seres humanos que actúan como sujetos económicos por sí mismos que pueden convertirse en expresiones colectivas de valores alternativos o de personas que organizan su vida y sus prácticas económicas alrededor de sus propios valores, con procedimientos propios de creación de valor. Un ejemplo para Banet (p.41) es la economía feminista que examina los roles de género en las diferentes economías y critica los prejuicios basados en el género en la disciplina económica. En el contexto capitalista neoliberal  el feminismo, en términos económicos, significa la introducción de las mujeres en la fuerza de trabajo capitalista sin reimaginar  las culturas de la economía desde una perspectiva feminista. No hay crítica alguna al capitalismo, sino solo es la inserción de las mujeres y los roles de género en un marco material ya establecido que es una continuación del trabajo desde el capitalismo. Pero también es posible  repensar que es posible en las culturas económicas llegar a algo nuevo. Una posibilidad está en revaluar a las mujeres y pensar de un modo diferente cómo llegar a establecer relaciones de género más equitativas que  podrían ser parte de la cultura económica.